Add parallel Print Page Options

Como ustedes saben, nunca hemos usado halagos ni pretextos para obtener dinero. Dios es testigo de eso. Nunca hemos buscado que nos rindan honores, ni ustedes ni nadie. Como somos apóstoles de Cristo, hubiéramos podido ser exigentes con ustedes; sin embargo, los tratamos con ternura, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos.

Read full chapter